All You Need Is Love:

El amor y el lugar de trabajo son una combinación con mala reputación; las palabras "romance en el lugar de trabajo" bastan para llenar de pavor a la mayoría de los ejecutivos de RRHH. Es cierto que una relación interna agria puede ser un campo de minas para la gestión del personal y la mayoría de los departamentos de RR.HH. tendrán sus propias historias de terror sobre romances en la oficina que han salido mal. A menudo se considera que el romance es una distracción poco profesional que no tiene cabida en un entorno laboral, pero ¿deben los jefes temer a los empleados enamorados?

En un mundo laboral cada vez más ajetreado y exigente, en el que pasamos la mayor parte del día en nuestro puesto de trabajo, a menudo nuestros compañeros de trabajo son nuestros aliados más cercanos y parece inevitable que se establezcan relaciones sólidas, ya sean platónicas o románticas. Promovemos constantemente la formación de equipos y el espíritu de colaboración entre nuestros trabajadores, con la esperanza de que esto fomente un vínculo profesional y un entendimiento mutuo que impulse la maquinaria de nuestras organizaciones. No es de extrañar, por tanto, que el amor y el romanticismo se cuelen en el lugar de trabajo, ya sea en forma de respeto entre compañeros, de relación en la oficina o de conversación sobre la vida privada con los colegas.

Un estudio de Harvard Business Journal titulado "What's Love Got to Do With It?: The Influence of a Culture of Companionate Love in the Long-term Care Setting" (Sigal Barsade y Olivia A. O'Neill, 2014), en el que se realizaron encuestas a gran escala en el lugar de trabajo, concluyó que los empleados que sienten amor en el trabajo rinden más. Cuanto mayor es el afecto y la comprensión entre compañeros de trabajo, mejor es su salud, productividad y motivación, y a su vez las relaciones con los clientes resultan más seguras y rentables. Los autores del estudio animaron a los directivos a "...buscar activamente formas de crear y reforzar relaciones estrechas en el lugar de trabajo entre los empleados" como parte de una "cultura emocional (que) puede basarse en el amor u otras emociones, como la alegría o el orgullo".

Puede que un entorno feliz de abrazos diarios en group no sea para todas las empresas. Pero aún puede haber espacio para el amor en el lugar de trabajo; en lugar de prohibir cualquier mención de la palabra con "L" en el entorno profesional, quizá las organizaciones y los empresarios deban ser conscientes del cambiante equilibrio entre la vida laboral y personal y tomar medidas para gestionar estas relaciones de forma madura y comprensiva. Reconocer los posibles problemas y desarrollar procesos reflexivos, así como promover una cultura de comunicación en lugar de prohibición, garantizará que los aspectos negativos del romance no interfieran de forma dramática en las tareas cotidianas. Cuando se maneja adecuadamente, la temida "palabra con L" y el cultivo de una cultura emocional apropiada pueden tener un impacto positivo demostrado en el lugar de trabajo y en la moral de los trabajadores.

Y en aras de un espíritu de apoyo y compañerismo en el lugar de trabajo, ¡feliz San Valentín a todos nuestros queridos clientes, colegas y socios de todo el mundo!