Días libres para los empleados

La promesa de un día fuera de la oficina con su equipo a veces se recibe con cinismo y gruñidos. Con el aumento de la carga de trabajo, a menudo pensamos que no podemos permitirnos ni un minuto fuera de la oficina, por no hablar de un día entero. Los estudios también demuestran que las tecnologías sociales nos están haciendo menos sociables cara a cara y menos atentos a las personas que nos rodean, incluidos los compañeros de trabajo. Con las presiones generales del trabajo a las que hacer frente, los directivos pueden dar poca prioridad a los días fuera de la oficina. Sin embargo, el éxito de los eventos para el personal fuera del lugar de trabajo ha demostrado ser beneficioso para los empleados de todos los niveles de la organización.

En realidad, a menudo necesitamos que nos recuerden que nuestros colegas mejoran enormemente nuestras experiencias laborales y nuestras vidas. Si se hacen bien, los días fuera de casa pueden ofrecer el marco ideal para mejorar los vínculos entre equipos, fomentar el pensamiento lateral y refrescar a los empleados fuera de su entorno laboral. A medida que los lugares de trabajo se vuelven más informales y las empresas mejoran su concienciación sobre la conciliación de la vida laboral y familiar, es evidente que los días fuera de casa mejoran nuestro bienestar y nos hacen más productivos cuando volvemos a la oficina.

1. Reunir al personal remoto o satélite

En el nuevo mundo del trabajo, los miembros de un mismo equipo pueden estar a miles de kilómetros de distancia. Por mucho que la tecnología haya facilitado la comunicación entre personas que se encuentran en puntos opuestos del planeta, también ha creado una barrera al contacto cara a cara, ya que optamos por escribir un correo electrónico, un mensaje instantáneo o un mensaje de texto para transmitir nuestras opiniones. Unas buenas jornadas fuera de la empresa acercarán a los trabajadores satélite al corazón del equipo, minimizando las posibilidades de aislamiento y mejorando su relación con los demás empleados.

2. Construir habilidades de trabajo en equipo

Incluso para los empleados más independientes, alinearse con objetivos compartidos es vital para el éxito de cualquier organización. A menudo no nos damos cuenta de lo mucho que trabajamos en equipo, sobre todo si estamos situados fuera de una oficina principal. Una y otra vez, la gente dirá cosas como "Le explicaría al colega X cómo hacer esta tarea, pero es más rápido si lo hago yo mismo porque perderé tiempo explicándoselo". Se trata de una falsa eficacia, ya que el proceso correcto se mantiene únicamente en la mente del trabajador. Si bien esto puede ahorrar unos segundos, la organización en su conjunto pierde en su experiencia compartida. Unos buenos días fuera de la empresa, con oportunidades para interactuar fuera del equipo habitual, aumentarán la confianza. Ayudarán al personal a situarse dentro de determinadas funciones, fomentarán la creatividad y ayudarán a identificar el valor de compartir.

3. Colocar a los empleados en un entorno diferente

Cuando las personas se alejan de un entorno conocido, se adaptan rápidamente y empiezan a mostrar distintos elementos de su personalidad. Los días fuera de la empresa también le ayudan a identificar habilidades en los empleados que pueden no ser evidentes en su función actual. Por ejemplo, cuando ponga a un equipo en una escape room, observará a alguien que se encarga de las tareas de pensamiento lateral, a alguien que busca pistas, a alguien que se encarga de supervisar la estrategia. Su respuesta al problema podría ser muy distinta de sus funciones habituales en el lugar de trabajo. La alta dirección puede aprovechar las nuevas habilidades y rasgos de personalidad para sacar lo mejor de los empleados en distintos escenarios.

4. Ver quién da el paso

Del mismo modo, puede que le sorprenda quién asume el mando y quién se ofrece voluntario para determinadas tareas en un día fuera de casa. Los empleados podrían emprender algo personalmente desafiante, demostrando que están dispuestos a asumir riesgos por el bien del equipo. Del mismo modo, aquellos a los que ha señalado para un ascenso pueden pasar a un segundo plano o mostrarse menos dispuestos de lo que esperaba. Este tipo de señales pueden servirle de guía a la hora de tomar decisiones de liderazgo o de reajustar las funciones dentro de un departamento.

5. Crear recuerdos

Las jornadas de puertas abiertas no son sólo eventos de formación centrados en el trabajo. Puede optar por llevar a sus empleados a un acontecimiento deportivo divertido, sin otro objetivo que pasar un rato informal juntos. Una de las principales ventajas de los días de descanso es que reúnen a la gente y recuerdan el elemento lúdico del trabajo. Los días fuera de casa pueden ser experiencias cálidas y memorables que se recuerdan con cariño durante años. También pueden servir de recompensa compartida por el duro trabajo realizado por los empleados. Pasamos más de un tercio de nuestras vidas en el trabajo; es importante tener recuerdos evocadores y felices de los aspectos positivos de su puesto.

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