Universidades e instituciones educativas - Primera parte

En la actualidad, la mayoría de las universidades y organismos educativos son de algún modo "globales". En un entorno cada vez más comercializado, la educación debe desarrollar una ventaja competitiva del mismo modo que el sector lucrativo. La accesibilidad a la enseñanza superior ha aumentado espectacularmente el número de matriculaciones en los últimos 30 años, lo que, unido a la disminución de los costes de movilidad y a la simplificación de las complejidades logísticas, ha creado un campo de competencia mundial para las universidades.

El reto en sí: Afrontar los problemas

A pesar de la reducción de las barreras a la movilidad global, las universidades siguen enfrentándose a importantes retos cuando se enfrentan a situaciones de contratación o reubicación internacional. La financiación es un problema frecuente para los equipos de operaciones globales del sector educativo; los proyectos suelen contar con poco dinero y las asignaciones internacionales pueden resultar muy costosas si no se ejecutan correctamente. Los proyectos de investigación pueden ser impredecibles y llevar al investigador a realizar viajes internacionales con poca antelación, y la falta de tiempo para planificarlos también puede generar gastos innecesarios. Las actividades extensas en el país podrían dar lugar a un requisito legal real para una entidad pagadora de impuestos local, costoso e inadecuado para proyectos impredecibles o de duración indefinida. Otra preocupación para muchos equipos educativos de operaciones globales es la falta de familiaridad con la legislación laboral local, las leyes fiscales y los procedimientos de inmigración, así como la estabilidad de un país desde el punto de vista del deber de diligencia.

Cuando se enfrenta a una nueva situación global de contratación/reubicación, ¿qué preguntas debe hacerse?

Los errores en la contratación global suelen deberse a la falta de comprensión de las circunstancias individuales del proyecto o a la aplicación de una solución inadecuada para ahorrar tiempo y dinero. Como rara vez existe un planteamiento único, asegúrate de hablar con expertos y sopesar bien la situación antes de lanzarte.

• Ubicación: ¿dónde se ubicará el individuo? ¿Cuál es la estabilidad de ese lugar?
• Nacionalidad: ¿de dónde es la persona? Esto podría plantear más preguntas sobre visados y obligaciones fiscales.
• Relación: ¿qué relación tiene la persona con su universidad? ¿Se trata de una contratación temporal y se le ofrecerá otro puesto una vez finalizado el proyecto original? ¿Es un contratista o un empleado a tiempo completo?
• Alcance del trabajo/plazo: ¿qué tipo de trabajo realizará la persona en el lugar previsto y durante cuánto tiempo? Las fechas de inicio y fin son importantes para los ciudadanos extranjeros, ya que determinan las mejores rutas de inmigración. Incluso los voluntarios o becarios mal pagados pueden necesitar una solución de movilidad global para llevar a cabo actividades en el extranjero.
• Pago: ¿el pago procederá de la universidad o de^un tercero? Debe tenerse en cuenta la posibilidad de que fluctúen los tipos de cambio y, si los pagos se realizan a/desde una cuenta bancaria local, hay que considerar la logística y las posibles pérdidas que puedan derivarse de ello.
• Socios: ¿dispone la universidad de socios locales que puedan ayudarle con asesoramiento o servicios? Puede tratarse de una institución educativa asociada o de un^tercero especializado en alquileres locales.
• Planes de futuro: ¿es esta contratación/traslado la puerta de entrada a mayores operaciones en la región en el futuro? Una solución temporal puede tener que convertirse en permanente con el tiempo; ¿podría plantearse establecer una sucursal u otra forma de entidad local? Esto podría ser más rentable a largo plazo.

SEGUNDA PARTE La semana que viene: Mecanismos de racionalización que puede utilizar para resolver el desafío global