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Retos de las empresas sudafricanas

Eche un vistazo a los principales retos a los que se enfrentan las empresas en Sudáfrica.

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Sudáfrica es el país económicamente más avanzado del continente africano, con una amplia variedad de sectores en auge, además de "acceso preferencial a los mercados de exportación de la Unión Europea y la Comunidad de Desarrollo de África Austral", según describe trade.gov.

Se considera un lugar viable y propicio para las operaciones empresariales, y más de la mitad de las PY ME (pequeñas y medianas empresas) declararon recientemente su confianza en que el gobierno sudafricano dedique tiempo y recursos suficientes al desarrollo de las PYME en el país.

Sin embargo, las empresas sudafricanas también afrontan retos. Echemos un vistazo a los principales retos a los que se enfrentan las empresas sudafricanas hoy en día.

Según Business Tech, los tres principales retos a los que se enfrentarán las pymes en el segundo semestre de 2023 son la tesorería, la situación económica y la delincuencia. Así pues, examinemos estos factores un poco más de cerca.

Flujo de caja

Debido al aumento del coste de la vida, el 59% de las PYME han observado que los recortes en el gasto de los consumidores -al intentar frenar sus gastos, ante la subida de los precios de los alimentos y la electricidad- han repercutido negativamente en sus negocios.

Además, el 88% de las PYME encuestadas afirman haberse visto afectadas por las subidas de los tipos de interés durante el primer semestre del año. GQ South Africa señala que casi la mitad de las pymes sudafricanas señalan que los problemas de liquidez obstaculizan sus oportunidades de crecimiento.

Condiciones económicas

Según el Banco Mundial, las limitaciones internas cada vez más graves en Sudáfrica -como la escasez de electricidad, las inundaciones en la provincia costera de KwaZulu Natal y las limitaciones en el sector del transporte, así como la recesión mundial provocada por la invasión rusa de Ucrania- hicieron que el crecimiento del PIB se ralentizara hasta el 1,9% en 2022, frente al 4,7% en 2021. También se produjo un estancamiento de la producción minera y manufacturera.

Delito

Sudáfrica ocupa el décimo lugar entre los lugares más inseguros del mundo, según el Índice de Paz Global, que calcula que el gobierno sudafricano debe gastar casi 67.000 millones de dólares al año para contener los altos niveles de violencia. Debido a los altos niveles de delincuencia, la inversión de Sudáfrica en su sistema carcelario es significativa.

En 2019 y 2020, el Departamento de Servicios Correccionales de Sudáfrica gastó 25 316 millones de rands (cerca de 9 000 millones de dólares estadounidenses) en su sistema penitenciario, y el gasto en el ámbito de la aplicación de la ley también es una sangría para los recursos gubernamentales. Si bien la delincuencia sustrae fondos y recursos de la inversión empresarial, mitigando las oportunidades de crecimiento en Sudáfrica, también repercute en las empresas establecidas.

SME Sudáfrica afirma que la delincuencia tiene un impacto directo en las empresas, debido a la pérdida de mercancías y de dinero en robos. Pero también incurre en costes indirectos, como gastos de seguridad, reparaciones, seguros, cierres temporales y la consiguiente pérdida de horas de trabajo.

Debido a su reputación de país plagado de delincuencia, los inversores suelen mostrarse reacios a invertir en Sudáfrica, y los efectos de esta situación se dejan sentir en todo el panorama económico sudafricano.

Oportunidades

A pesar de estos retos, Sudáfrica tiene mucho que ofrecer a las empresas. Por ejemplo, la producción de cervezas y vinos es uno de los principales mercados sudafricanos, mientras que el comercio de cosméticos está en auge y su demanda es cada vez mayor. La agroindustria es también un sector en el que Sudáfrica está prosperando y que presenta muchas oportunidades de negocio.

Las PYME sudafricanas señalan que los principales sectores económicos son la industria manufacturera, el comercio minorista, los servicios financieros, la minería, la agricultura y el turismo. Además, el país se está convirtiendo en una "economía basada en el conocimiento", con énfasis en la tecnología, el comercio electrónico y otros servicios. Mientras tanto, la economía verde -que busca soluciones a los problemas medioambientales- está creando activamente oportunidades de crecimiento en el ámbito de la sostenibilidad.

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