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Emily (ha vuelto) a París... ¿pero qué pasa con su visado?

Destacamos las implicaciones reglamentarias y fiscales para las futuras "Emilys" (y "Emiles") de París.

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Con la cuarta temporada de Emily in Paris en el aire el15 de agosto, los fans están en el borde de sus asientos a la espera de saber lo que le espera a la expatriada favorita de Netflix mientras persigue sus sueños a través de la ciudad de las luces. Sin embargo, con cada temporada de la comedia romántica, hay una parte del cuento de hadas de Emily Cooper que no coincide con la experiencia de la mayoría de los expatriados: su visado. Esto nos ha llevado, aquí en Mauve Groupa hacer una rápida comprobación de la situación del visado de Emily.

"Sabemos que la exitosa serie es pura fantasía escapista, pero pensamos que sería divertido unirnos a la especulación de la cuarta temporada ofreciendo a Emily algunos consejos sobre su situación legal", explica Carolina Merlin, especialista legal de Mauve Group .

"Emily en París pone de relieve los cambios de situación laboral, residencial y fiscal que reflejan las decisiones reales a las que se enfrentan cada día muchos expatriados y sus empleadores. Y ello sin abordar los cambios sociales y culturales que ellos y sus familias también tienen que sortear", explica Merlin.

"Estas son precisamente las cuestiones que requieren asesoramiento y apoyo profesional, para garantizar que los empleados internacionales puedan centrarse en sus prioridades, que, en el caso de Emily, ¡es poco probable que se extiendan a la cumplimentación de formularios de visado y declaraciones de la renta!"

Situación de Emily en materia de inmigración

Rebobinemos. La primera temporada de Emily in Paris comienza con Emily Cooper, residente en Chicago, que se entera inesperadamente de que va a ser enviada a París, en lugar de su jefa embarazada, para aportar una perspectiva estadounidense a la firma de moda francesa Savoir.

"Para llegar a París sin contratiempos, Emily debe obtener un visado de trabajo de su empresa", explica Carolina. "Suponiendo que esté en comisión de servicio en París por cuenta de una empresa estadounidense, tendría que solicitar un visado Schengen (para 90 días). Esto dependería de la oficina de su empresa estadounidense en París".

"Prolongar esto requeriría otro proceso; y en el caso de que el empleador estadounidense de Emily rompiera lazos con su oficina de París (como ocurrió al final de la segunda temporada), este acuerdo de comisión de servicio ya no sería válido."

Carolina prosigue: "Estos son exactamente los tipos de escenarios complejos y, en ocasiones, fluidos, en los que los servicios de 'Empleador de Registro' pueden ser inestimables".

Empleador de Registro (EoR) es el servicio más popular de Mauve Group , que permite a las empresas contratar trabajadores en el extranjero sin tener que crear su propia entidad jurídica en el país. Esta solución podría haber sido la opción perfecta para el empleador estadounidense de Emily a la hora de trasladarla a París.

"Tales servicios garantizan que los empleados sean contratados de acuerdo con las leyes de esa jurisdicción, por una entidad local y sin necesidad de que el empleador estadounidense de Emily se establezca necesariamente en el país", comparte Merlin. "Este es el tipo de enfoque que le proporcionaría un contrato de trabajo conforme a la legislación, así como orientación en caso de que su situación cambiara".

Durante la segunda temporada, Emily sigue trabajando para Savoir. Pero no está claro si su visado y su situación laboral cambian o no.

"Los visados de trabajo deben renovarse rápidamente, lo que implica mucho papeleo y burocracia", añade Carolina. "A diferencia de Emily, los expatriados a Francia en la vida real pueden esperar pasar bastantes horas haciendo cola en la Prefectura".

Y aunque disfruta de su estilo de vida de expatriada, de romance, aventura y alta costura, la realidad menos glamurosa a la que todos los expatriados deben enfrentarse -la situación del visado de Emily- no la alcanza en la pantalla hasta la tercera temporada.

"La tercera temporada aborda por fin los misterios que se esconden tras la situación del visado de Emily, pero quizá no con la profundidad que se ganaría la simpatía de nuestros clientes", explica Carolina. "En el espacio de tres episodios, Emily renuncia a su empleo, encuentra trabajo temporal como camarera y luego, temiendo ser deportada, se pone a solicitar un nuevo visado de trabajo".

¿Cuál es la realidad de la normativa sobre visados e inmigración como expatriado?

Tanto el proceso de dimisión como el trabajo temporal que encuentra Emily requerirían más papeleo por parte de Emily del que deja entrever la vida de carrete. En la vida real, se necesitarían conocimientos especializados para garantizar un proceso fluido de principio a fin.

"Como Emily ya no trabaja en su empresa estadounidense, corresponde a sus nuevos empleadores patrocinar su solicitud de visado, y esto implica que tienen que demostrar por qué Emily tiene un talento y una cualificación tan singulares que encontrar un solicitante francés o incluso europeo que no requiera el visado ha resultado imposible."

"Alternativamente, si el trabajo y la clientela de Emily se centraran en el sector turístico, podría solicitar el estatuto de temporera. Pero esto duraría hasta 12 meses antes de que su empleador tuviera que volver a solicitarlo", continúa Carolina.

"Sin embargo, no estoy seguro de que este enfoque funcione en el caso de Emily. Acaba de aparecer en la famosa 'La Liste', una influyente lista de promesas de la industria de la moda. Así que un trabajo 'estacional' no se correspondería realmente con su perfil ni con sus aspiraciones".

Dejando a un lado el estatus esencial de Emily en el mundo de la alta costura parisina, el espectáculo también evita otras realidades burocráticas de los expatriados, como las cuestiones fiscales y tributarias, así como el estatus de residencia permanente del personaje titular".

"Sin embargo, quizás, la cuarta temporada cambie todo eso. Puede que veamos a Emily ponerse por fin manos a la obra y conseguir que su francés elemental alcance el nivel B2, ahora exigido para los visados de residencia", concluye Carolina. "O, conociendo su suerte, que elija a uno de sus muchos pretendientes franceses y forme una pareja de hecho o PACS".

En cualquier caso, nos fascina ver qué hace como una de las expatriadas más famosas de la televisión. Aunque, tenemos que reafirmar que está lejos de las realidades de los controles de antecedentes, el papeleo y las citas administrativas.

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Este artículo se publicó por primera vez en Plano Informativo y Times Brasília vía Latam Intersect PR el 22 de abril de 2024, pero desde entonces ha sido revisado y actualizado con nueva información.